En la naturaleza podemos encontrar plantas que nos relajarán y nos ayudarán con el estrés del día a día. Lo primero que debemos saber es que la ansiedad es un estado mental, no es una enfermedad física, aunque sí nos ataca a nuestro físico. Tener una mente calmada, sin continuas luchas internas, es algo que nos alargará la vida y que día a día nos hará ser más dinámicos, tener mayor capacidad de concentración y reflejos. Una mente inquieta puede hacer desaparecer el sueño, puede alterar el ritmo de nuestra respiración, puede al fin y al cabo ponernos en un estado mental muy desagradable provocando agobios, taquicardias, intranquilidad, nerviosismos, torpezas, etc.
La manzanilla (infusiones o pastillas) es muy popular para facilitar la digestión y el malestar intestinal. Pero ¿sabías que puede ayudar en caso de insomnio, ansiedad o depresión?
Siempre tenemos que tener en cuenta que las infusiones son un remedio a medio y largo plazo. Una infusión te puede tranquilizar, pero no es un remedio flash, tenemos que acostumbrarnos a tomar manzanilla, 3 al día sería ideal repartidas en mañana, tarde y noche. Así sus efectos podrán ser visibles más rápidamente. Una infusión de manzanilla puede ser acompañada con miel, lo que la hará más saludable aún. También la puedes preparar con un poco de limón. Ambas posibilidades son de lo más sano.